PAUTAS DE INTERVENCIÓN EN EL AULA
PARA NIÑOS CON TDAH
Disposición física en el aula y organización
● Es
conveniente que estos alumnos estén situados cerca del profesor,
y si es posible en las filas centrales, de modo que no estén cerca de las
ventanas o de la puerta, a fin de
eliminar en lo posible las distracciones visuales o auditivas.
● Cuidar que en la mesa de trabajo solo aparezcan los materiales indispensables para llevar a cabo el
trabajo asignado en cada momento.
● Comentar con los padres que no
es conveniente que tengan estuches sofisticados, con demasiadas
cosas. Si necesitan lápices de colores o rotuladores, mejor que tengan dos
estuches; uno con lo básico y otro con el resto del material.
● Demostrar que se valora el orden,
asignando 5 minutos cada día para que los alumnos organicen sus cajoneras,
materiales, etc.
● Revisar la agenda para
comprobar que han anotado todos los deberes o exámenes, acordando con la familia la firma diaria de la misma.
● Disponer de marcadores de tiempo. No tienen conciencia del tiempo, por ello debemos convertir el tiempo en algo
real, con relojes, cronómetros, etc.
Explicaciones en clase
● Repetir los conceptos clave al principio y al
final de la explicación, sobre todo, si se trata de un tema nuevo, con ello
ayudaremos a estos alumnos a ser conscientes de qué es lo más importante y en
qué se tienen que fijar.
● Plantear preguntas durante las
explicaciones de los temas, mencionar su nombre, utilizar claves y señales no verbales para redirigir
la atención del alumno, es decir, utilizar todas las estrategias
posibles para intentar que mantenga la atención durante toda la
explicación, haciéndole ver que estamos pendientes de él.
● Proporcionar al alumno un sistema de
tutoría de un compañero que le ayude a revisar los conceptos
fundamentales de la lección.
● Favorece su aprendizaje el que
puedan explicar los conceptos aprendidos
a otro compañero, a nosotros o a la clase en general.
Planteamiento de las actividades
● Darle las instrucciones de forma
breve, clara y concisa. Después de explicarlas a la clase en general, es
conveniente pedirle que nos las repita, incluso aunque ya haya comenzado la
tarea, para asegurarse de que las ha entendido.
● Fragmentar las tareas en
objetivos más cortos y supervisar con más frecuencia su consecución. Por
ejemplo, en vez de enseñarnos los ejercicios cuando estén todos terminados,
pedirle que nos lo enseñe cuando haya finalizado dos o tres. Durante el tiempo
de trabajo de aula debemos estar especialmente pendientes de cómo va
desarrollando su trabajo.
● Con los alumnos en los que este déficit se centra sobre todo
en la hiperactividad debemos intentar que su movimiento sea adaptativo, para
ello podemos encomendarles pequeñas
tareas que le faciliten descargar la tensión y energía acumuladas por estar
sentados (repartir cuadernos, borrar pizarra, recados a otros profesores,
cerrar la puerta al salir en los recreos –así podremos evitar que pelee por ser el primero en la fila-). Es conveniente pedirles que cada cierto tiempo acudan a la mesa del
profesor para mostrar sus tareas.
● Ante el incumplimiento de una norma
o una situación de conflicto: analizar la situación y las
consecuencias de los comportamientos propios y ajenos. Pensar en soluciones
alternativas a la ejecutada. Devolverle la información sobre su
comportamiento y de su acercamiento, o
no, a las normas o metas establecidas. Entrenarle en autoevaluación pidiéndole
que sea él quién se juzgue. Ante estas situaciones también podemos utilizar las
autoinstrucciones.
Realización de trabajos y exámenes
● Antes de comenzar el examen recordar
el material necesario para realizar el mismo y las pautas generales
para su realización: tiempo del que disponemos, ideas sobre cómo contestar a las preguntas (pensar antes de responder, escribir frases
completas, responder únicamente a lo que se nos pregunta, poner si es posible
algún ejemplo, qué hacer si tenemos una
duda…) Darles instrucciones claras y cortas, sencillamente formuladas.
● En la mayoría
de los casos la
ortografía es el punto débil de estos alumnos, mostrando muchas dificultades en
este aspecto. Es importante que tengamos en cuenta esta circunstancia, fijando
criterios comunes de actuación de cada ciclo, para estos casos concretos.
● Destacar las palabras claves
en los enunciados (podemos pedirle que las subraye, o presentarlas en negrita).
● Estar pendiente del ritmo de
trabajo que tiene el alumno durante el examen e ir recordando el tiempo de
que dispone.
● Si vemos que es necesario, realizar
el examen en dos sesiones, presentar primero una cara (con 4-5
preguntas) y en una segunda sesión la otra mitad.
● Cuando nos entregue el examen, revisarlo
con él por sí ha dejado preguntas sin contestar, sí observamos algún error
que pueda ser debido a la dificultad de atención, … Es conveniente corregir los
exámenes de estos alumnos los primeros y lo antes posible, por sí es necesario
hacer una revisión de alguna cuestión.
● Combinar evaluaciones escritas
con evaluaciones orales. Cuando han realizado un examen, podemos
llamarle individualmente para pedirle que nos aclare o nos responda oralmente
aquellas preguntas a las que no ha sabido contestar o ha contestado de forma
inadecuada. De esta forma podremos comprobar si el problema está en la falta de
conocimiento sobre la materia o en las dificultades de atención que no le han
permitido realizar el examen adecuadamente
Los alumnos con déficit de atención tienen menos
dificultades para responder a preguntas de elección (tipo test), verdadero o
falso, unión de conceptos mediante flechas, completar huecos..., por ello
debemos procurar incluir alguna pregunta de este tipo en los exámenes.
MÉTODO DE
AUTOINSTRUCCIONES
El método de autoinstrucciones, pretende conseguir la
enseñanza de una estrategia de autocontrol verbal por medio del habla interna y
resulta eficaz tanto para la realización de actividades de trabajo, como para
la resolución de problemas o conflictos.
El procedimiento consta de los siguientes pasos (en la
mayoría de las clases están las láminas del lápiz):
- Identificación del problema: ¿Qué tengo que hacer?.
- Centrado de la atención y guía de la respuesta: Leo atentamente, me fijo mucho.
- Reflexión sobre la respuesta: Pienso. Hago un plan.
- Realización de la tarea según la estrategia pensada, introduciendo habilidades de autoevaluación y autorefuerzo: Respondo. Hago el ejercicio. Lo hago con cuidado. Puedo hacerlo bien.
- Corrección de los errores: Repaso el trabajo con atención y si me equivoco lo corrijo.
- Autoevaluación y autorefuerzo: ¡Lo conseguí!. ¡Soy bueno en esto!.
Estos serían los pasos a seguir para la realización de tareas
o actividades en clase, a los alumnos con déficit de atención debemos hacerles
especial hincapié en el seguimiento de este método.
Respecto a la solución de conflictos la dinámica sería muy
similar, únicamente cambiaríamos el planteamiento de las cuestiones:
- ¿Cuál es el problema?
- ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?. Plantear al menos dos soluciones
- ¿Cuál de las soluciones es la más adecuada?. Analizo cada una de ellas pensando en las consecuencias positivas y negativas de las mismas.
- Elegimos una solución. Nos comprometemos a llevarla a cabo.
- Somos capaces de hacerlo bien. Revisamos periódicamente el compromiso adquirido.
Departamento de orientación
Colegio Menesiano de Madrid
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