Las medidas especificas que se deben y/o pueden adoptar y quién debe hacer
el diagnóstico de estas dificultades, la consejería de educación no establece
pautas muy concretas. Al no ser alumnos de necesidades educativas especiales,
no corresponde a los equipos de orientación de zona hacer el dictamen, tampoco
los departamentos de orientación en primaria (ya que no es obligatorio que el centro
disponga de los mismos).
La Junta de Andalucía sí ha editado un documento sobre estas
dificultades, indicando las pautas que deben seguirse en el aula. También
clarifica un poco la definición de dislexia.
En este documento se dice “Desde
la perspectiva educativa, la definición que más extensión está teniendo
es la que identifica la dislexia como un trastorno de aprendizaje de
la lectura de base neurobiológica, que afecta de manera persistente a la
decodificación fonológica (exactitud lectora) y/o al reconocimiento de palabras
(fluidez y velocidad lectora) interfiriendo en el rendimiento académico con un
retraso lector de al menos dos años. Suele ir acompañado de problemas en la
escritura.. Es un trastorno que no puede ser explicado por discapacidad sensorial,
física, motora o intelectual, ni por la falta de oportunidades para el
aprendizaje o factores emocionales y/o socioculturales.
En este mismo documento se dan una serie de orientaciones al profesorado. Como veremos, las mismas son
similares a las que ya tenemos establecidas para los alumnos con déficit de
atención, además de añadir alguna medida específica para las dificultades de
lecto-escritura.
- Proximidad en su ubicación en el
aula
- Comprobar que han comprendido el
material escrito que van a utilizar, explicárselo verbalmente.
- Abundar en la evaluación oral de
los conocimientos de estos alumnos.
- En las evaluaciones escritas,
procurar revisar con el alumno las
preguntas o ejercicios realizados, sobre todo aquellos que veamos
incompletos, mal expresados… dándole la oportunidad de demostrar si
realmente tiene adquiridos los conocimientos que se exigen.
- Si tiene que leer en voz alta en
clase, procurar que tenga la oportunidad de leer el texto previamente en
lectura silenciosa. No deben ser textos excesivamente largos.
- Hacerle saber que conocemos sus
dificultades, que valoramos el esfuerzo y los avances. Debe ser consciente
de que con trabajo y esfuerzo puede ir superando sus dificultades.
- Es importante ser flexibles
cuando se les exige una correcta ortografía y un uso adecuado de los
signos de puntuación, ya que son tareas que resultan muy complejas para
ellos. A estos alumnos, les cuesta
mucho automatizar las reglas ortográficas aunque las conozca a nivel
teórico.
- Evaluar sus progresos en
comparación consigo mismo.
- Supervisar la corrección de los
dictados, debemos corregirlos con él o que los corrija sobre el mismo
texto (supervisando esta tarea a posteriori).
- Favorecer el acceso y el uso de
la informática o de aparatos electrónicos en función de su edad. Estos
medios pueden ser de gran ayuda en cuanto a la corrección ortográfica,
además de un elemento de motivación para sus tareas de aprendizaje.
Departamento de orientación
Colegio Menesiano Madrid
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